La ecografía es una técnica de diagnóstico que, a través de la emisión de ultrasonidos sobre el cuerpo que rebotan en forma de onda, se obtiene una imagen en tiempo real de los tejidos blandos del cuerpo.
En podología el uso de este método se puede aplicar al tratamiento de múltiples patologías como la fascia plantar, la artrosis, el síndrome de seno del tarso, tendinopatías, neuromas, metatarsalgias o gangliones, entre otras. Sus ventajas frente a otro tipo de técnicas son múltiples.
Sin efectos adversos
Se trata de un método no invasivo e indoloro que no produce ningún efecto negativo en el paciente. A diferencia de las radiologías, la ecografía no utiliza radiación y no tiene contraindicaciones sobre su uso, por lo que puede utilizarse esta técnica tantas veces como sea conveniente y en todo tipo de pacientes, incluidas embarazadas.
Económica
Se trata de una prueba con un precio asequible. El coste de los equipos se reducido sustancialmente en los últimos años. Esto hace que sea una prueba más accesible y su beneficio sea mayor que su coste.
Tiempo real
Esta prueba de diagnosis permite observar en tiempo real los músculos de los pies, las articulaciones y el flujo sanguíneo. La imagen obtenida con la ecografía es dinámica por lo que se puede observar el movimiento. Además, esto nos permite realizar un seguimiento de las lesiones o patología más rápida y eficaz.
Cirugía ecoguiada
Es aquella cirugía abierta, artroscópica o MIS (ecoguiada), en la que en algún momento nos ayudamos con el ecógrafo como método exploratorio, diagnóstico o quirúrgico. Es decir, exploramos con el ecógrafo, para visualizar las estructuras y tejidos que nos interesa.
Gracias al ecógrafo se pueden realizar operaciones sin necesidad de abrir la piel. Utilizando la ecografía como guía se puede introducir el tratamiento de cirugía en podología con una precisión del 100% al ver en tiempo real el recorrido de la aguja y el tejido del paciente.
¿Cómo se realiza la cirugía ecoguiada?
Para realizarla es necesario:
- Habilidad previa con el ecógrafo
- Planificación de la cirugía, buscando estructuras relacionadas
- Ambiente adecuado
- Asepsia
- Conocer las limitaciones
- Personal/equipo entrenado
Esta técnica ha reducido los riesgos de estos procedimientos ya que al introducir el fármaco en el punto exacto de la lesión se evitan posibles daños en tejidos sanos, venas, arterias y nervios.
Además, el tamaño de las incisiones durante las cirugías se ha reducido significativamente siendo de hasta uno o dos milímetros, de modo que ya no se requiere dar puntos de sutura.
Con este tipo de intervenciones quirúrgicas la recuperación es mucho más rápida, menos dolorosa y el paciente puede irse después de la operación andando por su propio pie.
Procedimientos más habituales
- Las infiltraciones.
- La proloterapia.
- El uso de ácido hialurónico.
- Las terapias biológicas.
- La retirada de material de osteosíntesis.
- La liberación el túnel tarsiano y nervio de Baxter.
- La liberación de otros nervios, como el nervio peroneo superficial.
- Nuevas cirugías como la “Técnica Ruiz” de la Dra. Maria del Mar Ruiz para tratar la uña involuta y la onicocriptosis.
- La extracción de cuerpos extraños
- Descompresiones musculares
También se tratan mediante procedimientos ecoguiados la fascitis plantar, el síndrome de Haglund, el espolón calcáneo, problemas en los sesamoideos, problemas en las uñas y muchas alteraciones más.
La ecografía nos aporta certeza en el diagnóstico, al permitirnos visualizar los tejidos afectados y seguridad en los tratamientos.
Sin duda los beneficios de utilizar la ecografía y los avances en su uso muestran la importancia de formarse en esta técnica e incorporarla en la podología.