El cuidado de los pies de los más pequeños es vital para evitar posibles problemas que a la larga pueden afectar a su calidad de vida. Los pies de los niños necesitan especial atención para garantizar un desarrollo y crecimiento normal y saludable.
Esto se debe a que el pie del niño está en pleno crecimiento, formación y desarrollo, por lo que mucho de los problemas del pie repercuten en otra zona corporal. Para ello, debemos educar a los niños desde pequeños a una correcta postura del cuerpo y a un buen calzado. Esto será clave en su desarrollo.
Los pies de los más pequeños se caracterizan por la gran flexibilidad ya que articulaciones, huesos y ligamentos están en desarrollo. De ahí la importancia que los adultos observemos su crecimiento. Además, debemos tener en cuenta que los problemas podológicos tienen mejor solución si son tratados desde pequeños.
¿Sabías que el 10% de las visitas al podólogo tienen como protagonistas a niños y jóvenes?
Las consultas más comunes se deben a dolor en el talón, inestabilidad corporal, caminar de puntillas, deformación en los pies, pies planos y desviaciones, por lo general.
Tener una buena pisada desde pequeño, garantizará un mejor desarrollo psicomotriz y favorecerá la práctica deportiva.
Si finalmente el niño padece algunas de las patologías mencionadas anteriormente, se corrige mediante la aplicación de elementos ortopodológicos como plantillas, correctores de silicona, férulas y demás. Pero no todos los niños necesitan de estos métodos. Muchas veces es suficiente con una corrección de los malos hábitos a través de ejercicios musculares.
Una de las preguntas más frecuentes que realizan los pacientes en consulta, es cuál es el calzado más correcto para los niños. Para ello, es importante saber que, aunque las tiendas de moda infantil están llenas de botitas y zapatos para recién nacidos, realmente, el calzado no es necesario hasta que el niño sea capaz de caminar por sí solo y con plena autonomía. Sin embargo, si se utiliza, cumplirá su función meramente como protector. Una vez que ha comenzado a caminar, el calzado deberá ser de contrafuerte rígido para soportar las presiones e impacto que origina el talón al tocar el suelo.
Por ello, te damos las claves para cuidar sus pies con las siguientes recomendaciones.
Recomendaciones para cuidar los pies de los más pequeños.
Detección de patologías:
Lo primero y más importante de todo es detectar a tiempo cualquier patología en el pie que pueda afectar al desarrollo normal. Para descartar algún tipo de problema es recomendable visitar por primera vez al podólogo una vez que tengan su patrón de marcha establecido, que suele ser entre los 4 y 5 años de edad.
Aunque si se detecta alguna a anomalía hay que llevarlo en ese momento para buscarle solución.
Existen algunos síntomas que nos indicarán que existen posibles problemas como las caídas frecuentes, desviación en el pie, marcha con los pies hacia dentro o dolor en piernas, rodillas o caderas
Cuidado en la higiene de los pies:
- Hay que lavar a diario los pies con agua y jabón neutro. Es muy importante secar bien los pies, haciendo especial hincapié entre los dedos para eliminar la humedad por completo y evitar así la aparición de hongos.
- Hidratar bien los pies con una crema adecuada después del lavado.
- Usar siempre chanclas en duchas públicas.
- Cortar las uñas de manera recta para que no se encarnen.
Elección del calzado:
Es muy importante la elección de un buen calzado. Ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Elige un calzado de calidad fabricado en piel o materiales naturales que permitan una buena transpiración. Este tipo de calzado es muy cómodo y resistente.
- El calzado debe tener contrafuerte para ayudar a tener una mejor estabilidad en la pisada.
- La suela debe ser de goma, flexible y antideslizante.
- Para una buena sujeción en el pie elige un calzado que cierre con velcro o cordones.
- Utilizar un calzado adecuado a la época del año.
- Refuerzos en la puntera y talón, al ser las zonas más expuestas al desgaste.
- Cada vez es más frecuente que los niños utilicen de forma casi exclusiva durante el curso escolar calzado deportivo.
Uno de los problemas de este tipo de calzado es que no permite una buena transpiración del pie. La sudoración excesiva y la maceración de la piel son el terreno abonado para la aparición de infecciones, como el pie de atleta, verrugas y eccemas por alergias. Por ello se recomienda que a la hora de comprar zapatillas de deporte se apueste por la calidad, con un diseño lo más transpirable posible. Es muy importante extremar la higiene y utilizar calcetines adecuados, de hilo o algodón, para evitar problemas cutáneos. Se recomienda la utilización del cazado deportivo sólo para la realización de ejercicio físico y deporte, o para dar largas caminatas.
- Plantillas podológicas a medida. En el caso de que el niño lleve plantillas ortopodológicas personalizadas, es un punto importante para tener en cuenta a la hora de escoger la talla. Tendremos que comprobar con la plantilla dentro del zapato que es el calzado adecuado.
- Heredar el calzado de hermanos mayores, aunque es una práctica que se suele hacer, es negativo para la salud de los piesde los más pequeños. Cada niño, tiene un pie diferente y una forma de caminar distinta. Por lo tanto está desaconsejado.
Como norma general, los podólogos recomiendan diversificar el calzado. No utilizar sólo un par de zapatos, sino alternar siempre que sea posible.
Sigue estas sencillas recomendaciones para el cuidado de los pies de los más peques y evitar así problemas que puedan afectar negativamente a la salud de tus hijos. La infancia es una etapa clave para intensificar estos cuidados, previniendo patologías futuras y facilitando un correcto crecimiento y desarrollo de sus pies.
Recuerda que el profesional en podología es el encargado del diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies.