Las uñas encarnadas son una de las afecciones más frecuentes entre la población y que generalmente ocurren en el dedo gordo del pie.
Se produce cuando uno de los bordes o esquina de la uña se clava en la piel provocando dolor, hinchazón, enrojecimiento e incluso, una infección.
Causas de las uñas encarnadas
Existen múltiples causas que explican su aparición, entre las que se encuentran las siguientes:
- Utilizar calzado que apriete los dedos de los pies.
- Cortar las uñas con los bordes redondeados (deben cortarse de forma recta).
- Cortarse las uñas demasiado cortas.
- Sufrir un traumatismo en los dedos de los pies (golpes, aplastamientos…)
- Tener otras patologías médicas como la artrosis o la diabetes.
- Tener una uña infectada.
Otros factores que también influyen son el tipo de pisada, la forma de los dedos, un exceso de sudoración u otras afecciones como los juanetes o tener los dedos en martillo.
Tratamiento
Tratar la uña encarnada en casa no suele ser buena idea ya que no disponemos del instrumental necesario para hacerlo y podemos empeorar le lesión. Lo mejor para evitar que se agrave es acudir a un podólogo colegiado y titulado.
Para curar una uña encarnada existen dos tipos de tratamiento:
- Tratamiento conservador: esta opción se aplica cuando no existe infección. Se extrae la parte de uña clavada (espícula) normalmente mediante un bisturí. Dependiendo de la causa determinada, el podólogo puede considerar conveniente una reeducación ungueal para evitar que vuelva a suceder.
- Tratamiento quirúrgico: se opta por este cuando hay presencia de granuloma el grado de onicocriptosis así lo requiere, normalmente los grados II y III son los que van a necesitar tratamiento quirúrgico, dejando el tratamiento conservador para el grado I o si el método anteriormente descrito no ha sido efectivo. Consiste en una cirugía de carácter ambulatorio. Frecuentemente la técnica elegida dependerá del grado frente al que nos encontremos. Existen matricectomias incisionales y no incisionales, entre las no incisionales la matricectomia química es la más usada, mediante la cual se extrae el trozo de uña que se encarna en la piel llegando hasta la matriz afectada, a continuación, se aplica un producto que hará que esa parte de la uña no volverá a crecer. Es aconsejable acudir cuanto antes se detecte este problema para que la solución sea lo menos agresiva, ya que, si por el contrario se deja evolucionar, la patología se va a agravar y necesitará un tratamiento quirúrgico anteriormente descrito.
Evita este y otro tipo de afecciones cuidando de tus pies a diario y acudiendo regularmente a un podólogo titulado y colegiado.