Estar expuestos demasiado tiempo a bajas temperaturas puede provocar daños en el cuerpo como por ejemplo la congelación de los pies. Si realizas actividades deportivas en la montaña o estás expuesto a temperaturas extremas, te vamos a dar unos tips muy sencillos para evitar la congelación de los pies.
Condiciones que causan la congelación:
- Bajas temperaturas y tiempo prolongado de exposición en ellas.
- Presencia de agua, humedad, viento o nieve.
- Ropa no adecuada.
- Altitud.
- Consumir alcohol provoca pérdida de calor corporal.
- Fumar o consumir cafeína provoca una vasoconstricción de los tejidos, llegando menos sangre a ellos.
- La deshidratación y el agotamiento son factores que aumentan la hipotermia.
- Problemas vasculares.
Síntomas que podemos percibir en nuestro cuerpo tras la exposición al frío:
- Dolor e hinchazón de la zona.
- Falta de sensibilidad y palpitaciones.
- En casos extremos, tejido de la piel ennegrecido.
Si sufres cualquiera de estos síntomas acude inmediatamente al médico.
Tips para evitar la congelación de los pies:
- Utiliza un calzado que no apriete para tener una buena circulación.
- Usa calcetines que estén fabricados con materiales y fibras naturales.
- Evita acercar los pies a fuentes de calor directas, mejor sumergir los pies en agua tibia.
- Evita la humedad en tus pies y mantenlos siempre secos. En personas que tengan problemas de exceso de sudoración es aconsejable cambiar con frecuencia los calcetines.
- Muévete y no te quedes quieto mucho tiempo, esto evitará tener problemas de circulación.
- Si realizas deportes en el exterior, ten en cuenta la previsión meteorológica y tus capacidades tanto físicas como técnicas.
- Bebe agua continuamente para evitar la deshidratación.
- No fumes, ni consumas alcohol ya que aceleran el proceso de congelación.
- Evita tomar lácteos y cafeína, estos comprimen los vasos sanguíneos.
- Mejora la circulación de tus pies realizando masajes con crema hidratante.
Sigue estas recomendaciones para prevenir y evitar problemas en los pies. No dudes en acudir a tu podólogo de confianza para descartar cualquier tipo de lesión producida por la exposición a bajas temperaturas.