El cambio de temporada está a la vuelta de la esquina y con su llegada toca renovar el calzado de los más pequeños de la casa. Son muchas las opciones que encontrarás, de ahí que surjan dudas a la hora de elegir un calzado adecuado que se adapte a las necesidades de nuestros hijos.
Es importante saber que elegir un buen calzado es fundamental para su salud, especialmente entre niños de 3 y 8 años de edad. Para evitarles en un futuro posibles problemas en el correcto desarrollo de sus pies y del aparato locomotor, porque es cuando empiezan a realizar actividades físicas.
¿Qué recomendaciones hay que tener en cuenta para elegir el calzado de los niños?
- Es importante que el zapato llegue hasta debajo de los maléolos, que son los huesos laterales del tobillo. En el caso de las botas, estas deben ser los suficientemente flexibles, permitiendo un movimiento completo de la articulación del tobillo.
- El calzado debe de ser plano y con poco tacón. Esto fomentará el equilibrio y protegerá la espalda y las piernas. También hay que tener en cuenta que la parte delantera ha de ser ancha, permitiendo un movimiento libre de los dedos del pie.
- La plantilla del calzado debe ser plana y flexible.
- El zapato tiene que adaptarse y sujetar bien el pie con cordones, correas o velcro en el empeine para obtener una mayor seguridad al caminar. Los modelos como las chanclas o sandalias no son recomendables, así se fuerza a los dedos de los pies a realizar un sobreesfuerzo innecesario.
- El material del calzado debe de ser blando en la suela y el empeine, un material que garantice una máxima flexibilidad, sin perder el agarre. Es recomendable que el calzado esté fabricado con materiales naturales y no tóxicos. Por ejemplo, la piel y el cuero facilitan la traspiración de los pies y las suelas ligeras de goma o TR antideslizantes aíslan del frio y aportan seguridad.
- El zapato ha de probarse con calcetines y observar que haya un espacio de 0,5 a 1,5 cm entre el dedo más largo y el calzado. Después es recomendable presionar la punta del calzado para ver si los dedos rozan la punta y, si es así, se necesitará un calzado con un número mayor. Es un grave error comprar un zapato de un número mayor para que pueda utilizarlo durante más tiempo, ya que podría modificar su forma de caminar o crearle roces, ampollas o laceraciones.
- Es recomendable que en casa los niños tengan los pies libres y utilicen o bien una zapatilla de estar por casa o simplemente un calcetín antideslizante. Solo debemos tener especial cuidado con la temperatura y las condiciones de la superficie de suelo y evitar que puedan resbalarse o lesionarse los dedos.
- Es importante que si el niño lleva un tratamiento ortopédico (plantillas) el calzado se debe de elegir en primer lugar para poder adaptar el tratamiento y así durante todo el día llevar la plantilla para la corrección de la deformidad.
Poner en práctica estas recomendaciones es muy importante, el uso de un calzado inapropiado puede proporcionar muchas patologías comunes como uñeros, deformidades, dolores en la planta del pie, etc.
Es importante llevar a tus hijos un podólogo titulado y colegiado para realizar revisiones periódicas y verificar que no existe ningún problema en su desarrollo y si es así, poder detectarlo lo antes posible y tomar las medidas necesarias.