Las verrugas plantares son las lesiones en el pie más comunes que encontramos entre la población. Por eso, te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo identificarlas, cómo tratarlas y cómo prevenirlas. ¡Comenzamos!
¿Qué son las verrugas plantares?
La verruga plantar en una patología causada por el virus del papiloma humano (VPH). Es una infección vírica que permanece en las capas más superficiales de la piel (epidermis y dermis) en contacto directo con el virus a través de grietas o heridas en los pies.
Síntomas:
- Son lesiones redondas y rugosas que pueden ser de diferentes tamaños, dependiendo de la antigüedad de la misma, pudiendo aparecer tanto en los talones como en los puntos de apoyo que soporta el pie.
- Aparecen puntos negros, que son pequeños vasos sanguíneos coagulados.
- Molestias y dolor al presionar o pellizcar en la zona o al caminar.
Causas más comunes:
- Contagio directo con el virus o trasmisión a través de grietas o heridas.
- Uso de duchas públicas en piscinas, gimnasios, etc.
- Problemas en la piel de los pies.
- Más común en niños entre 12 y 16 años.
- Sistema inmune debilitado.
Tratamientos para las verrugas plantares:
Existen numerosos tratamientos para eliminar las verrugas plantares, a continuación, te comentamos algunos de ellos:
- Tratamiento con ácidos: Tratamiento mediante la aplicación de ácidos como el salicílico, láctico, nítrico, en diferentes porcentajes y concentraciones, realizando las curas necesarias.
- Tratamiento térmico: Tratamiento a través de láser, realizando las curas imprescindibles.
- Tratamiento con sustancias: Aplicación de vesicantes para un tratamiento mucho más efectivo y agresivo que requiere de curas más precisas y severas por la formación de pequeñas úlceras.
Es de vital importancia que el paciente siga todas las indicaciones propuestas por el especialista para conseguir reducir al máximo cualquier posible riesgo de infección y lograr el objetivo deseado.
Prevención:
Aquí tienes algunos tips para evitar la aparición de las verrugas plantares:
- Al VPH le encanta vivir en sitios húmedos y cálidos. Contagiarse en duchas comunes en piscinas o gimnasios es muy fácil. Evita andar descalzo y usa chanchas para proteger tus pies.
- Mantener una higiene adecuada es fundamental. Tus pies deben estar limpios y bien secos. No compartas la toalla y tampoco tu calzado.
- Ten mucho cuidado si tienes grietas o heridas en tus pies ya que el virus entrará fácilmente.
- Lávate bien las manos antes y después de tocar la verruga. Puedes autocontagiarte y extender el virus a otras zonas del cuerpo.
Si después de leer toda esta información, crees que puedes sufrir de verrugas plantares, acude a un podólogo colegiado para atajar el problema de raíz.