Se trata de una inflamación en el arco del pie que va de la zona del talón a la parte inferior de los dedos, llamada fascia plantar.
La fascitis plantar se produce debido al desgaste de las fibras de los tejidos de la fascia plantar provocando inflamación y dolor, siendo muy común en personas de mediana edad y personas que realizan actividades deportivas como por ejemplo el running.
¿Causas que pueden provocar las fascitis plantar?
La aparición de a fascitis plantar puede ser diferente en cada caso y en cada tipo de pie.
Las personas con problemas en los pies, como pies cavos, valgos o curvados pueden generar esta patología de una manera natural, mientras que otros factores como utilizar un calzado inadecuado, tener una mala pisada o realizar un mal calentamiento a la hora de practicar deporte puede favorecer a desarrollar una fascitis plantar.
También puede desarrollarse por cambios en nuestro peso corporal, sobrecargar el músculo, aumentar la actividad física o un esguince mal curado y que ayudarían a cambiar la pisada y nuestra manera de caminar.
En las mujeres existe una relación directa entre la fascitis plantar y el acortamiento de la musculatura posterior de la pierna. Cuanto mayor acortamiento, más posibilidades de generar una fascitis plantar. Una de las causas que más acortamiento de la cadena posterior produce en una mujer es el uso continuado de zapatos de tacón.
Por ello es muy importante, en especial para las mujeres jóvenes, alternar el calzado de tacón alto con zapatos mucho más planos para evitar que la musculatura de la pierna se “acostumbre” a la altura del tacón y se acorte.
¿Cuáles son los síntomas de las fascitis plantar?
Los síntomas más comunes de la fascitis plantar son dolor agudo e intenso en la parte interna del talón, rigidez, sensibilización e inflamación de la zona. Estos síntomas pueden aparecer después de realizar actividades deportivas, al dar los primeros pasos al levantarnos de la cama o al levantarse después de estar sentado un rato.
Tratamiento de la fascitis plantar:
Lo habitual es combinar tratamientos de terapia física, antiinflamatorios, ejercicios de estiramiento y calzado adecuado para aliviar la inflamación de la fascia.
En el tratamiento pueden ayudarnos realizar un estudio biomecánico de la pisada enfocado a la fabricación de unas plantillas indicadas para relajar la zona, así como combinar técnicas manuales como estiramientos, mesoterapia, ejercicios para tonificar la zona o fisioterapia invasiva.
No olvides pedir cita con un podólogo titulado y colegiado para realizarte un diagnóstico correcto y el mejor tratamiento para cuidar la salud de tus pies.