En la búsqueda constante de métodos para mejorar la salud y el bienestar, el grounding o earthing ha emergido como una práctica prometedora. Este enfoque se basa en conectar directamente el cuerpo humano con la tierra para aprovechar sus beneficios, pero, ¿qué implica exactamente esta técnica y cuáles son sus ventajas? En este artículo del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha te contamos todos los detalles. ¡Vamos allá!
¿Qué es el grounding o earthing?
El grounding, también conocido como earthing, se refiere a la práctica de poner la piel en contacto directo con la superficie de la tierra. Esto puede lograrse caminando descalzo sobre el suelo, la arena o el césped, o utilizando dispositivos diseñados para imitar la conexión con la tierra, como mantas o láminas conductivas.
La premisa detrás de esta práctica se basa en el hecho de que la tierra contiene una carga negativa de electrones, y cuando entramos en contacto directo con ella, nuestro cuerpo absorbe estos electrones, neutralizando los radicales libres y reduciendo la inflamación.
¿Cuáles son los beneficios del grounding o earthing?
Entre los beneficios para la salud del grounding o earthing se encuentran los siguientes:
- Reducción de la inflamación: al absorber electrones de la tierra, se puede reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede contribuir a aliviar dolores crónicos y mejorar la salud general.
- Mejora del sueño: muchos practicantes reportan mejoras en la calidad del sueño después de implementar el grounding, experimentando un descanso más profundo y reparador.
- Aumento de la energía: la conexión con la tierra puede aumentar los niveles de energía, reduciendo la fatiga y mejorando el estado de ánimo.
- Equilibrio del sistema nervioso: se ha observado que el grounding ayuda a regular el sistema nervioso, disminuyendo los niveles de estrés y promoviendo la relajación.
- Mejora en la cicatrización: algunos estudios sugieren que el contacto con la tierra puede acelerar la cicatrización de heridas y lesiones.
En definitiva, el grounding o earthing ofrece una perspectiva fascinante sobre cómo la conexión directa con la tierra puede impactar positivamente en nuestra salud. Si bien se necesitan más investigaciones, los testimonios y estudios preliminares respaldan sus potenciales beneficios para el bienestar general. Consulta con tu podólogo la posibilidad de incluir esta práctica en tu rutina diaria.