La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que provoca la formación de placas secas, enrojecidas y escamosas que suelen aparecer en los pies y otras zonas del cuerpo. Cuidar los pies es fundamental para quienes padecen psoriasis, ya que esta zona es especialmente propensa a las lesiones y molestias.
Por ello, en este artículo del Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha te damos algunos consejos prácticos para mantener la salud y el confort en los pies afectados por esta condición. ¡Vamos allá!
Hidratación diaria y específica
La hidratación es esencial para reducir la sequedad y las escamas características de la psoriasis. Es importante utilizar cremas o lociones emolientes específicas para pieles sensibles y con psoriasis, preferiblemente sin fragancias ni aditivos que puedan causar irritación. Aplicar la crema dos veces al día, especialmente después de la ducha y antes de dormir, puede ayudar a mantener la piel flexible y reducir el riesgo de grietas.
Baños de agua tibia con sal marina
Los baños de pies en agua tibia con un poco de sal marina ayudan a suavizar la piel y eliminar escamas sin necesidad de frotar, lo que podría dañar la piel sensible. Se recomienda sumergir los pies durante unos 15 minutos, evitando el agua caliente que podría empeorar la irritación. Tras el baño, secar los pies suavemente con una toalla para evitar dañar la piel.
Uso de calzado cómodo y transpirable
Un calzado adecuado es clave para evitar la fricción y la acumulación de humedad en los pies. Se recomienda optar por zapatos amplios, que no aprieten, y de materiales transpirables, como la piel natural. Los calcetines de algodón o fibras naturales también son ideales, ya que ayudan a mantener los pies secos y reducen el riesgo de infecciones secundarias.
Evitar el uso excesivo de callicidas o productos químicos
Es común que aparezcan durezas en los pies con psoriasis, pero es fundamental evitar el uso de callicidas u otros productos químicos agresivos. Estos pueden irritar aún más la piel y agravar la condición. Si es necesario reducir durezas, es mejor hacerlo con una lima suave o acudiendo a un podólogo especializado que pueda tratar la zona con cuidado.
Con estos sencillos cuidados, es posible aliviar los síntomas de la psoriasis en los pies y mejorar su bienestar general. Y si necesitas más consejos sobre tu caso, seguro que tu podólogo puede darte recomendaciones personalizadas.