La metatarsalgia, o dolor en la parte frontal del pie, es común en mujeres embarazadas debido al aumento de peso y los cambios en la postura. Esta afección puede generar molestias importantes al caminar, pero existen algunas medidas que pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida durante el embarazo. Por ello, en este artículo del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha te damos tres consejos clave.
Utiliza calzado adecuado y plantillas
El uso de calzado cómodo y con buen soporte es clave para reducir la presión sobre el metatarso. Evita los zapatos planos o de tacón alto, ya que no ofrecen suficiente amortiguación. También opta por calzado con suelas acolchadas y anchas, que distribuyan mejor el peso y reduzcan la sobrecarga en la parte delantera del pie. Además, las plantillas ortopédicas pueden ser una excelente opción para proporcionar soporte adicional y alinear el pie correctamente.
Realiza ejercicios de estiramiento y fortalecimiento
Incluir ejercicios específicos para estirar y fortalecer los músculos de los pies puede ser muy beneficioso para evitar el dolor de la metatarsalgia, ya que realizar estiramientos suaves de la fascia plantar y los dedos puede ayudar a aliviar la tensión en el metatarso. Asimismo, ejercicios de fortalecimiento, como recoger objetos con los dedos de los pies, pueden mejorar la función de los músculos del pie y reducir la carga sobre las articulaciones.
Controla el aumento de peso y descansa
Para terminar, el aumento de peso durante el embarazo es inevitable, pero es importante llevar un control saludable para evitar una carga excesiva en los pies. Además, es recomendable descansar con los pies elevados siempre que sea posible para reducir la inflamación y la presión sobre la zona afectada. Por último, alternar entre el reposo y el ejercicio moderado ayudará a mantener una buena circulación y aliviar las molestias.
En definitiva, siguiendo estos consejos es posible aliviar el dolor de la metatarsalgia y disfrutar de un embarazo más cómodo. Y ante cualquier duda, consulta a tu podólogo de confianza.